¿Cómo saber si tu correo electrónico tiene virus?

Sin duda es uno de los métodos preferidos por los ciberdelincuentes para tener toda la información de sus víctimas o infectar sus equipos. Por ello, siempre aconsejamos tener mucho cuidado al abrir los correos que se reciben. Identificar si un correo contiene virus es bastante complicado, aunque aquí os dejamos algunos signos que podrían identificarlo:

  1. Remitente desconocido o sospechoso: Si el remitente es desconocido o la dirección de correo parece sospechosa, es mejor tener precaución. Los correos electrónicos de remitentes desconocidos a menudo pueden contener virus.
  2. Solicitudes inusuales: Los correos que solicitan información personal, contraseñas, números de tarjetas de crédito u otra información confidencial sin una razón clara suelen ser sospechosos.
  3. Archivos adjuntos sospechosos: Si recibes un correo con archivos adjuntos inesperados o de fuentes desconocidas, es prudente no abrirlos directamente. Los archivos adjuntos pueden contener malware.
  4. Enlaces extraños: Los enlaces en correos electrónicos sospechosos pueden dirigirte a sitios web maliciosos. Evita hacer clic en enlaces de correos no solicitados o que parezcan sospechosos.
  5. Errores gramaticales y ortográficos: Los correos electrónicos mal redactados o con errores gramaticales y ortográficos pueden ser indicativos de phishing o intentos de fraude.

Siempre verifica la legitimidad de un correo electrónico antes de interactuar con él. Utiliza un software antivirus actualizado y mantén tu sistema operativo y programas al día para reducir los riesgos de infección por virus. Además, si sospechas que un correo contiene un virus, es mejor eliminarlo sin abrir los archivos adjuntos ni hacer clic en los enlaces. Si has detectado algo inusual, ¿cómo puedes resolverlo?

¿Cómo limpiar nuestro correo electrónico?

  1. Verifica tu antivirus: Asegúrate de tener un antivirus actualizado y realiza un escaneo completo del sistema. Algunos antivirus también ofrecen opciones para escanear los correos electrónicos y adjuntos en busca de virus.
  2. Elimina correos sospechosos: Revisa tu bandeja de entrada y elimina cualquier correo sospechoso o de remitentes desconocidos. No abras los correos sospechosos ni sus archivos adjuntos.
  3. Utiliza filtros de spam: Configura filtros de spam en tu cliente de correo electrónico para que filtre automáticamente los correos no deseados o sospechosos.
  4. Cambia tu contraseña: Si sospechas que tu cuenta de correo electrónico puede haber sido comprometida, cambia tu contraseña de inmediato. Asegúrate de que la nueva contraseña sea segura y única.
  5. Revoca accesos no autorizados: Revisa la configuración de seguridad de tu cuenta de correo electrónico para asegurarte de que no haya accesos no autorizados o dispositivos conectados que puedan estar comprometiendo la seguridad.
  6. Mantén actualizado tu software: Asegúrate de que tu cliente de correo electrónico, sistema operativo y antivirus estén actualizados con las últimas versiones y parches de seguridad.
  7. Educa a los usuarios: En entornos empresariales, es importante educar a los usuarios sobre la identificación de correos electrónicos sospechosos y prácticas de seguridad.
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Conclusión

Recuerda que la prevención es clave. Evita abrir correos electrónicos de remitentes desconocidos, no descargues archivos adjuntos sospechosos y mantén tu software actualizado para reducir los riesgos de infección por virus en tu correo electrónico. Si te ha gustado el artículo, compártelo con todos tus contactos, la seguridad es cosa de todos…

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